Nadie presta atención al cielo, hasta que se enamora

jueves, 29 de septiembre de 2011

todavía tiene ese ''no sé qué'' que me fascina

Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto. Sácame de quicio, hazme sufrir…Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora.
No me arrastres. No me asustes. Vete lejos…pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Toca mis ojos. Nota la textura del calor. ¿Por cuánto te vendes? Píllate los dedos y deja que te invite a un café, caliente claro, y sin azúcar…sin aliento.




                                          ''Báilame el agua''.

sábado, 17 de septiembre de 2011

las cosas buenas no hace falta entenderlas


Todavía creo que nuestro mejor diálogo ha sido el de las miradas. Las palabras, consciente o inconscientemente, a menudo mienten, pero los ojos nunca dejan de ser veraces. Si alguna vez he pretendido mentir a alguien con la mirada, los párpados se me caen, bajan espontáneamente su cortina protectora, y ahí se quedan hasta que mis ojos y yo recuperamos la obligación de la verdad. Con las palabras todo es más complejo, pero aún así, si las palabras tratan de engañar, los ojos suelen desmentir a la boca.

viernes, 9 de septiembre de 2011

no importa que no me quieras: yo me quiero por los dos

Hay cosas que uno no puede hacer solo, discutir, subirte y sujetar una escalera a la vez o doblar una sábana de esas de cama de matrimonio. Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja… por muy extraña que fuera la pareja… de hecho hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que se van quedando sin pareja, porque no se puede evitar el miedo a no estar a la altura. Hay parejas que son imposibles por definición, por historia y por física, aunque no por química, o parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia. Familias donde en algún momento hubo una pareja, parejas que fueron en algún momento y ya no son nada, y eso es lo que más miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe sea por lo que sea. La primera sensación que se tiene es de pánico, un miedo atroz al cambio, a la pérdida de control sobre nuestras vidas, un miedo atroz a estar solo, pero cuando se llega a esa soledad, uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor.
Hoy es el primer día del resto de su vida, porque desde hoy cree que lo más importante en esta vida es saber volar solo.




jueves, 8 de septiembre de 2011

y que pase lo que tenga que pasar

Estoy seguro de que la peor parte ya ha pasado. El golpe con la realidad. El jarro de agua fría. Que en el fondo lo que queda es desdibujarte y empezar a madurar, a pensar en el presente. Y si estoy de nuevo “aquí” es porque una parte de mi se niega a dejar de disfrutar del amor; no quiero vivir anestesiado. No quiero. Y aunque la mayoría me diga que es solo tiempo estoy seguro de que el primer paso tiene que ser mío. Eres feliz si demuestras que quieres serlo, es tan sencillo como eso. Querer. Tener ganas. Mostrar actitud.



hace más el que quiere que el que puede

Para cuando quieras darte cuenta, me habrán ocurrido mil cosas y tú no habrás estado presente en ninguna de ellas. Ya no dibujarás sonrisas en mi cara porque otras personas las habrán dibujado por ti e igual entonces ya no te quiera, y eso es una auténtica pena ya que yo siempre había dicho que tú nunca me ibas a hacer daño. Y odio equivocarme, lo sabes..