Nadie presta atención al cielo, hasta que se enamora

lunes, 28 de noviembre de 2011

a veces pienso que hay algo que echo de menos



Nunca apreciamos los buenos momentos hasta que han pasado, quizá por eso son buenos momentos... porque no nos paramos a pensarlos.


viernes, 18 de noviembre de 2011

hoy es siempre todavía

Aquí hay hambre y ganas, como en todos los buenos principios, y un poco de miedo y de incertidumbre loca, por eso va de comienzos, por su magia y su energía, por todo lo que promete, porque son como las sábanas recién planchadas en la cama o la cocina antes de empezar a inventar los primeros tacones de aguja o las ganas de hacer una canción, porque en todos los comienzos algo tiene que temblar, si no, estás muerto, por la arrogancia de la que me visto porque tengo algo que decir y pretendo que me escuches, y la humildad inevitable porque necesito que me escuches, porque en algún sitio debemos preservar la magia y este vuelo es el que nosotros hemos elegido. Éste es sólo un principio, que no te falten las ganas. Probablemente mañana haga Sol.



llegados a este punto, el último trago es el más profundo

Cuando todo va bien, cuando el amor ya nos sofoca, nos alejamos, sin hablarnos, sin enfadarnos
…y cuando parece que su alma se endurece, vuelve con la misma historia.
Y entablamos una conversación estúpida, y hago que no me doy cuenta.
Hasta que nos sofoquemos nuevamente.











sábado, 12 de noviembre de 2011

ser natural es la más difícil de las poses

El hombre perfecto debe ser muy hombre, pero  además muy sensible. Sexual, pero que no esté obsesionado con el sexo. Cariñoso, no pesado. Divertido, pero no graciosillo. Guapo, pero que no me haga sentir fea. Decidido, pero que no abrume. Que le interese el arte, pero que no sea un pedante. Inquieto, no hiperactivo. Atento, no agobiante, Independiente, no indiferente. Serio, pero espontáneo. Que se lleve bien con mis amigos, pero que no quiera quedar con ellos todo el rato. Familiar, pero no conservador. Protector, no paternalista. Creativo, pero cuerdo. Que sepa estar en cualquier situación, menos en las que yo no quiero que esté. Que le guste viajar, pero que no pretenda soltarme con una mochila en un desierto en mi único mes de vacaciones. Que me quiera, pero que no sea el centro de su vida. Que sea el centro de su vida, pero que cuando me agobie tenga otros centros en su vida. Inteligente, pero que no vaya de listillo. Que sepa idiomas, pero que no me lo restriegue todo el rato. Leído, pero vivido. Carismático, pero humilde. Deportista, pero que no quiera subir la montaña todos los días. Que sepa informática como para arreglarme el ordenador, pero que no esté todo el día en internet. Ligero, pero superficial. Profundo, pero no intenso. Que le guste hablar, pero no todo el rato. Que le guste el silencio, pero no todo el rato. Que quiera estar en mi vida, pero no todo el rato. Que le guste cocinar, pero que no intente cebarme. Que me abrace cuando haga frío, pero no cuando haga mucho calor. Que se mantenga a una distancia prudente en el entretiempo. Que se ría conmigo, no de mí. Que le gusten los animales, pero que no quiera hacer de nuestra casa el arca de Noé. Que sea bondadoso, pero no tonto. Que tenga un ático amplio en el centro, pero que deje que lo decore yo. Espiritual, pero con los pies en la tierra. Perfecto, pero humano... No sé, me da a mí que voy a acabar sola.



martes, 8 de noviembre de 2011

queda mucho por sentir

cuida tus pensamientos que se volverán palabras
cuida tus palabras que se volverán tus actos
cuida tus actos que serán tus costumbres
cuida tus costumbres pues formarán tu carácter
cuida tu carácter que será tu destino
y tu destino será tu vida..



                                                            está claro que vamos a cometer errores, somos jóvenes..

domingo, 9 de octubre de 2011

enero en la playa

Y tu piel es blanca. Como esta mañana de enero. Demasiado hermosa como para ir a trabajar. Y sin pestañear hablamos con la jefa en cuento chino y como niños nos volvemos a acostar. Se supone que debía ser fácil, tienes frío, pero a veces lo hago un poco dificil. Perdón. Suerte que tú ríes y no te enfadas, porque eres más lista y menos egoista que yo. ¿Todavía tienes frío? Bueno... cierra los ojos un minuto, que te llevo a un lugar...
Imagina una calita, yo te sirvo una Clara, es verano y luce el sol, es la costa catalana. Y estamos tranquilos, como anestesiados. Y después del gazpacho nos quedamos dormidos mirando el Tour de Francia y la típica etapa donde Lance gana, imponiéndose al spring. Con un segundo de ventaja, en el último suspiro, colgándose sus hombros el mayotte amarillo.

De nuevo el chiringuito, un bañito..helado de pistacho y partida al futbolín. Lanzamos unos frisbis, jugamos a las cartas y acabamos cenando sardinas y ensalada, bebemos, hablamos callados
La luna, la sal, tus labios mojados, me entra la sed y pido una copa...y españa se quedan cuartos..en la eurocopa. Pero nos da igual, hoy ganaremos el mundial, subimos a casa, hacemos el amor y sudamos tanto, que nos deshidratamos. El tiempo se para, el aire no corre, mosquitos volando y grillos cantando. Y tu a mi lado, muriendo de sueño. Cansada, contenta, me pides un cuento, y yo te lo cuento. O más bien lo intento. Te explico que un niño cruzó el universo montado en un burro con alas de plata, búscandoo una estrella, llamada Renata que baila la salsa con un esteroide llamado Julián; malvado, engreído, traídor, forajido. 
Vivan las noches, el sol, la sal en tus labios. Al principio, como siempre, dormimos abrazados, y cuando ya suspiras, me retiro a mi espacio. Me gusta dormir solo, a tu lado de la cama, esta cama, hoy. Repleta de mantas. En esta mañana, fría, congelada.

facto delafe y las flores azules - enero en la playa


labios apretados indican dureza de corazón

Tengo una amiga que está sufriendo por amor, o por desamor, todavía no lo tiene muy claro. Ya sé a lo que suena lo de ''tengo una amiga'', pero de verdad, esta historia no es la mía, lo que quizá conlleve cierta desilusión. Intentad entender que no puedo estar hablando siempre de mí. Al menos una vez al año debo cederle el protagonismo a otras personas. El caso es que su vida iba bien hasta que el tipo con el que estaba ha comenzado a actuar de manera extraña y a marcar distancias. Lo de actuar de forma extraña, evidentemente, es subjetivo. Igual el chico no ha hecho nada raro, pero como el testimonio en el que me baso es el de mi amiga, pues nos lo creeremos. Entonces ella, que ya lleva una racha extenuante de desencuentros con el sexo opuesto, se pregunta si volverá a enamorarse en el futuro, y ya si eso, de alguien que también esté enamorado de ella. Yo le digo que la siguiente relación no tiene por qué salir mal y ella me dice que sí, pero que tampoco tiene por qué salir bien. Y tiene razón. La acumulación de desgracias no tiene por qué desembocar a una gran alegría. Sé que esto suena desesperanzador, pero la suerte, el destino o lo que sea que haya, es un misterio del que apenas tenemos claves.
¿Entonces de qué depende encontrar a alguien o no? Vamos a analizarlo (Seamos sinceros, la que lo va a analizar soy yo). De entrada creo que utilizamos mal la palabra amor (sí, sí, vosotros también). Le llamamos amor a la necesidad, al parche que momentáneamente disipa la soledad, a la consecuencia de un proceso hormonal, al afecto, pero estoy segura de que el amor trasciende todos estos estados primarios que enumero. Así que para ser coherente con mi discurso, en vez de llamarlo amor, pasaré a llamarlo la cosa esa. Bien, pues empiezo a sospechar que la cosa esa hay que ganársela. La cosa esa no viene porque sí, al igual que no debería desaparecer porque sí. ¿Y por qué pienso esto? Me alegro de hacerme esta pregunta. Lo pienso porque a veces la vida se encauza para situarte frente a ese ser humano que parece sacar lo mejor de ti. Ese ser humano con el que sientes que comienzas a desplegarte. Ese ser humano cuyo solo recuerdo te hace sonreír en los momentos más dramáticos, porque sólo su existencia, de alguna manera, espolea la tuya. Y entonces comienza el declive. La cosa esa a menudo da paso a la inseguridad, a los celos, a la elucubración sobre los movimientos del otro, a intentar recuperar todo lo que por decisión propia has depositado en él. Y ahí se acabó. La vida te da la oportunidad de volar, pero uno se boicotea hasta quedarse con dos muñones que por un momento fueron alas. Todos nos encontraremos con la posibilidad de experimentar la cosa esa, pero no todos estaremos a la altura para que permanezca, ya sea en forma de relación, o en forma de impulso, incluso cuando el otro ya ha desaparecido de tu vida. Si no sabes crecer con la cosa esa, todo apunta a que te es arrebatada. Soñamos con encontrar la cosa esa, adentrarnos en la cosa esa, vivir la cosa esa hasta que algún día seamos capaces de mirarla a los ojos y empezar a llamarla amor. Y ese día llegará, a amiga.

se supone que debía de ser fácil

"No creo en Dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona." 

José Saramago



jueves, 29 de septiembre de 2011

todavía tiene ese ''no sé qué'' que me fascina

Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto. Sácame de quicio, hazme sufrir…Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora.
No me arrastres. No me asustes. Vete lejos…pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Toca mis ojos. Nota la textura del calor. ¿Por cuánto te vendes? Píllate los dedos y deja que te invite a un café, caliente claro, y sin azúcar…sin aliento.




                                          ''Báilame el agua''.

sábado, 17 de septiembre de 2011

las cosas buenas no hace falta entenderlas


Todavía creo que nuestro mejor diálogo ha sido el de las miradas. Las palabras, consciente o inconscientemente, a menudo mienten, pero los ojos nunca dejan de ser veraces. Si alguna vez he pretendido mentir a alguien con la mirada, los párpados se me caen, bajan espontáneamente su cortina protectora, y ahí se quedan hasta que mis ojos y yo recuperamos la obligación de la verdad. Con las palabras todo es más complejo, pero aún así, si las palabras tratan de engañar, los ojos suelen desmentir a la boca.

viernes, 9 de septiembre de 2011

no importa que no me quieras: yo me quiero por los dos

Hay cosas que uno no puede hacer solo, discutir, subirte y sujetar una escalera a la vez o doblar una sábana de esas de cama de matrimonio. Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja… por muy extraña que fuera la pareja… de hecho hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que se van quedando sin pareja, porque no se puede evitar el miedo a no estar a la altura. Hay parejas que son imposibles por definición, por historia y por física, aunque no por química, o parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia. Familias donde en algún momento hubo una pareja, parejas que fueron en algún momento y ya no son nada, y eso es lo que más miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe sea por lo que sea. La primera sensación que se tiene es de pánico, un miedo atroz al cambio, a la pérdida de control sobre nuestras vidas, un miedo atroz a estar solo, pero cuando se llega a esa soledad, uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor.
Hoy es el primer día del resto de su vida, porque desde hoy cree que lo más importante en esta vida es saber volar solo.




jueves, 8 de septiembre de 2011

y que pase lo que tenga que pasar

Estoy seguro de que la peor parte ya ha pasado. El golpe con la realidad. El jarro de agua fría. Que en el fondo lo que queda es desdibujarte y empezar a madurar, a pensar en el presente. Y si estoy de nuevo “aquí” es porque una parte de mi se niega a dejar de disfrutar del amor; no quiero vivir anestesiado. No quiero. Y aunque la mayoría me diga que es solo tiempo estoy seguro de que el primer paso tiene que ser mío. Eres feliz si demuestras que quieres serlo, es tan sencillo como eso. Querer. Tener ganas. Mostrar actitud.



hace más el que quiere que el que puede

Para cuando quieras darte cuenta, me habrán ocurrido mil cosas y tú no habrás estado presente en ninguna de ellas. Ya no dibujarás sonrisas en mi cara porque otras personas las habrán dibujado por ti e igual entonces ya no te quiera, y eso es una auténtica pena ya que yo siempre había dicho que tú nunca me ibas a hacer daño. Y odio equivocarme, lo sabes..



jueves, 18 de agosto de 2011

las cosas importantes aquí, son las que están detrás de la piel

El olvido llega cuando podemos cerrar los ojos sin imaginar, cuando no nos duele nada por dentro. Llega cuando no te cuesta demostrar ningún sentimiento, cuando no hay pudor, cuando se puede volver a salir sin una constante nube sobre tu cabeza. Pero sobretodo llega cuando te sientes capaz de respirar sin que te pese, cuando el recuerdo se vuelve mas borroso. Llega cuando el "yo puedo" vuelve a tener sentido. Cuando por fin te convences que tras la neblina hay otro mundo, el que te has estado negando.

Yo siempre me siento feliz, ¿sabes por que? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele. 

William Shakespeare.



miércoles, 10 de agosto de 2011

girls just wanna have fun






Soy egoista, caprichosa y un poco insegura. Cometo errores, a veces pierdo el control y suelo ser difícil de lidiar. Pero si no puedes lidiar conmigo en mi peor momento, definitivamente no me mereces en el mejor.
- Marilyn Monroe.

domingo, 7 de agosto de 2011

lo más grande se hará lo más pequeño

Búscale cuando te apetezca, cuando notes que le empiezas a echar de menos, cuando te mueras de ganas de tenerle. Búscale cuando te sientas solo. Búscale cuando eches en falta su forma de mirarte, su sonrisa de inocente, aquellas conversaciones sin rumbo y sus locuras. Búscale cuando necesites alguien que te sorprenda, cuando necesites que te escuchen, cuando necesites que te digan lo bonita que es tu sonrisa y lo guapo que estás cuando no tienes nada encima. Búscale cuando mires el móvil esperando que te escriba cualquier tontería, sólo por la necesidad de hablarte, cuando salgas y sin darte cuenta le busques con la mirada entre la gente, cuando inesperadamente alguien te toque la espalda y al girarte esperes que sea ella. Búscale cuando te gusten los domingos en el sofá, cuando quieras que las demás sientan celos de ella. Búscale cuando recuerdes los buenos momentos y te arrepientas de no tenerlos ahora. Búscale cuando tu ego necesite que le supliquen desesperadamente cariño pero, sobretodo, búscale cuando quieras suplicarlo tú.





lunes, 1 de agosto de 2011

y entre la gente, tú y tu suspicacia.

Porque te obliga a mentir, a no creer en ti, a odiar lo que posiblemente te gustaría, a mirar sobre sus hombros, a sentir desprecio, a no apreciar lo hermoso, a juzgar, a contradecirte, a errar , a sentirte culpable, a no confiar, a admirar lo inhumano, a sentirte muerto. Cuánto amor me rodea... Y el problema no es querer a alguien. El problema es que cada ser humano tiene un concepto de “cariño” demasiado diferente. 


viernes, 29 de julio de 2011

abrígate, las mentiras golpean al corazón

La vida está ahí, como una bolsa oscura a la que hay que llenar de proyectos en vez de empecinarte con los caprichos de una niña extraviada, un poquito loca, porque sino terminas metiendo tu cabeza en la bolsa, anudándola a tu cuello, esperando a que se adhiera a tu piel y a tus ojos, que te selle los labios…
Nos aferramos a la obsesión porque nos impide tocar fondo, porque nos permite volver a impulsarnos y salir a la superficie.


jueves, 28 de julio de 2011

loving strangers

Su problema es que odia el amor y todo lo que viene con él. Odia sentirme celoso, odia sentirse vulnerable, odia su debilidad, odia traicionarse a sí mismo. Odia cada uno de esos sentimientos, odia todo en lo que se ha convertido, y sin embargo, ¿Puede odiarte a ti? No lo creo…


Si te da miedo el ogro... ¿Por qué le das de comer?

miércoles, 8 de junio de 2011

tanto hablar de fin que ahora a penas duele

Ya se de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras, y el remolino que forma en cada paso de gesto que da.  Por eso, eso que me cuentas de que mírale como bebe las cervezas y como se revuelve sobre las baldosas, y qué fácil parece a veces enamorarse. Todo eso de que puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción. Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me se desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre. Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que aparezca de golpe y de frente para decirte: ''venga, hazte un peta, y me lo cuentas''. No sabes lo que es despertarte y que se retuerza y bostece, luego te abrace, y luego no sepas como deshacerte de todo el mundo. 
Así que supondrás que yo soy el primero que entiende que pierdas la cabeza por sus piernas, y el sentido por sus palabras, y los huevos por un mínimo roce de mejilla. Quiero decir; que a mi de versos no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los míos. 
Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior. Que conozco su voz en formato susurro y en formato secreto. Que me sé sus cicatrices, y me sé lo de sus rodillas y la forma de rozar las cuerdas de la guitarra. Que yo también he memorizado su número de teléfono, pero también el número de sus escalones. Que no sólo conozco su última pesadilla, sino también las mil anteriores. Que yo sí que no tengo cojones de decirle que no a nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna. 
Y mira que hay tontos enamorados en este mundo... Que te entiendo, que yo escribo sobre lo mismo.
Que razones tenemos todos, pero yo mucha más que vosotros. 



miércoles, 1 de junio de 2011

una asignatura pendiente

No me conformo con un aprobado en ciencias. Distinguir los lobos de los corderos en este cuento de Democracia no resulta muy difícil. Para que sepas que sin compromiso no hay sol y para que conozcas de qué materia prima están hechos los sueños. Y para que comprendas que siempre es mejor ser animal de la selva que ser animal de esta granja. 
Querría que me sacaras un notable en inglés, verás. Es para que entiendas esta primavera de ''yes we camp'' y de señales de stop que te dicen que no pares. Para que traduzcas las palabras dignity, distribution of wealth y real democracy, y dobles a los que no tienen voz. 
Estaría bien que aprobaras Lengua, y que aprendieras que mejor ser verbo que andar sujeto a un predicado. Que conjugaras el ser en vez del estar. Que supieras que igual no es sólo un adverbio de tiempo. Que pusieras todos los acentos que yo sé que llevas dentro. 
En matemáticas no quiero divisiones, sino multiplicaciones. Si sacas una nota de 10 y te crees el número uno, no te olvides de que le debes todo al cero.
A ver si traes buena calificación en Plástica. Porque eso significará que ya sabes pintar de rojo el mar y colorear de verde todas tus dudas. No te dé reparo sacar la goma de borrar y perdirle perdón al amigo, si es que le has hecho un tachón en el bloc de la sonrisa. 
Que sepas que no espero menos de un seis en Educación Física. Ojalá hagas de liebre con el que siempre se queda atrás. Ojalá no permitas que un banco te tenga de por vida haciendo abdominales. 
Crea redes sociales en el recreo apagando el ordenador y aprobarás Tecnología. 
Venga, chicos, cerrad los libros un momento, olvidaos de las notas y estudiad con los ojos bien abiertos. Y si no sabes los nombres de los filósofos, ya los aprenderemos. Y si te sale un 5 que parece un 8, qué le vamos a hacer. Os quiero libres. Os quiero indignados. Os quiero insobornables. A ver si repasamos esta tarde esa asignatura que se llama Ser un Hombre.



domingo, 15 de mayo de 2011

no son buenos tiempos para los soñadores

Que esos labios apretados indican dureza de corazón, y aquel tic facial indica agitación neurótica. A su alrededor el mundo parece tan muerto que prefiere soñar hasta alcanzar la edad para irse de casa. Nunca había tenido a un hombre en su vida. Lo había intentado pero el resultado nunca estaba a la altura de sus expectativas. En cambio cultiva el gusto por los pequeños placeres. Se divierte haciéndose preguntas idiotas sobre la ciudad que se extiende ante sus ojos, como cuántas personas estarán teniendo un orgasmo en este mismo instante. 
El tiempo no ha cambiado nada. Sigue refugiada en su soledad. 
12:15, carcajada parecida a un orgasmo. Objetivo: complacer al macho dominante. Lo más difícil son las miradas. 
Después de todos estos años el único personaje que le cuesta perfilar es la muchacha con el vaso de agua. Está en el centro pero sin embargo parece como ausente. Quizá sea diferente a los demás. Quizá cuando era niña no jugaba como los demás niños de su edad. Puede que nunca jugara. 
Y de repente la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma. En ese instante todo es perfecto. La suavidad de la luz, el ligero perfume del aire, el pausado rumor de la ciudad. Inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad la invade de golpe. Y a ti se te arrugan las sienes de pura malicia. 
Todas las mujeres quieren dormirse en los brazos de un hombre, todas. Pero un hombre en cuanto bebe ronca. Si lo sabrá ella que tiene oído musical. Y sin ti, las emociones de hoy no serían mas que la piel muerta de las de ayer. Mientras tanto.. duerme entre las coles.
En realidad es un cobarde, por eso le cuesta captar su mirada.
Y un buen apuntador oculto tras los tragaluces, listo para darnos una réplica voraz es lo que haría falta, para que los tímidos dieran la última palabra.
Verá, mi pequeña, usted no tiene los huesos de cristal. Podrá soportar los golpes de la vida. Si usted deja pasar esta oportunidad, con el tiempo su corazón se empezará a volver seco y frágil, como mi esqueleto. ¿A qué espera? Ande, vaya a por lo que quiere.


domingo, 8 de mayo de 2011

que siempre hay un poco de locura en la indiferencia.

La mayoría de la gente huye del conflicto cuando, para mí, muchas cosas buenas surgen del conflicto. Sé que pensabas que después de unos años una pareja empieza a odiarse porque ya preveen sus reacciones o se hartan de sus costumbres, pero que mi manera de pensar hizo cambiar la tuya. Que esa afirmación no es correcta. Que estarás enamorado de verdad cuando lo sepas todo, absolutamente todo. Como va a peinarse, que camisa se pondrá ese día, qué historia va a contar esa noche... entonces lo sabrás. Sé que esperaba algo muy distinto del amor. Que había aceptado, a mi pesar, el sufrimiento como una parte inevitable, y estaba decidida a arriesgar, porque sin riesgo no hay conquista. Que tenemos miedo de muchas cosas. Pero que también tienes miedo de salir de ese cuarto y no volver a sentir en toda tu vida lo que sientes estando con él. Que hay tantas cosas que quieres hacer... quieres viajar en avión trece horas y dejarte llevar... viajar y vivir experiencias. Ver mundo. Que quieres que te de tiempo a averiguar quién eres, quién soy, saber lo qué te gusta, y salir ya de tus pensamientos. ¿Que por qué lo hago por ti? Porque eres una persona buena..., incluso cuando crees que nadie te está mirando. Que sabes que somos como dos desconocidos que se conocen muy bien. Que sabes que cuanto más difícil es hacer algo, mayor es la recompensa que te espera al final, y que tienes el resto de tu vida para conocerme. Que te avergüenzas de ti mismo pero no te das cuenta. Y aquella noche llegué a dos conclusiones: la primera fue que un camino peligroso lo es todavía más en la oscuridad. La segunda que estaba irremediable y desesperadamente perdida. Y que tú también sabes lo que es muy propio de nosotros: nunca hablábamos de lo que no hablábamos.



viernes, 6 de mayo de 2011

vuela libre y llegarás lejos

Nunca le hice caso al agua, que va después de la lluvia, cuando vuelve el sol. Poco importa si sobre ese agua hay lágrimas de después de haber llorado; por amor, por dolor. El agua se evapora, vuelve al aire y a nuestros pulmones, respirando el viento que sentimos en la cara. Y las lágrimas vuelven a entrar en nosotros, como las cosas que hemos perdido... pero nada se pierde en realidad. Cada segundo que pasa, cada luna que surge, no hacen más que decirnos: ¡vive! Vive y ama lo que tú eres, lo que tú quieres ser, por lo que eres. Mira el cielo, cierra los ojos y no te canses nunca de soñar. La vida es muy corta para no ser felices... juntos.

lunes, 2 de mayo de 2011

lucha de gigantes

Los pensamientos son como los murciélagos. Si los dejas pasar sin más, no te atacan, pero si se dan cuenta de tu presencia, se asustan, se cabrean y se te agarran al pelo sin intención de soltarte. Estas reflexiones aparecen en un momento de fracaso anímico (yo fracaso anímicamente casi cada media hora). Amanezco contenta esta mañana sin razón aparente. Y entonces, un pensamiento sobrevuela mi cabeza mientras el despertador sigue sonando. Lo apago y bajo la guardia de forma inconsciente. En ese instante, el pensamiento se infiltra en mis ojos todavía dormidos. No he desayunado y ya necesito algo para recuperar mis fuerzas. En esa debilidad momentánea, el pensamiento anida en mi cabeza rápidamente y, cuando me quiero dar cuenta, ha destrozado todas las posibilidades de felicidad que aguardaban entre las sábanas para recibir el día. El ánimo cambia radicalmente, mi biología se transforma cuando me dejo despellejar por los murciélagos en vez de dejarlos pasar. Si lo analizamos, porque apuesto a que lo que te estoy contando no me sucede sólo a mí (no me dejéis sola en esto; en caso de que solamente me suceda a mí, seguidme la corriente), gran parte de esos pensamientos se refieren a situaciones que no están ocurriendo. Es lo que llamo sufrimiento especulativo. El sufrimiento que no nace de la realidad sino de la prevención o la recreación. El sufrimiento preventivo es ese absurdo en el que te adelantas a lo que va a ocurrir y así crees prepararte para la ocasión. ¿A alguien le ha funcionado alguna vez? (insisto, en caso de no estar de acuerdo, seguidme la corriente que hoy estoy muy sensible). Igual te toca terminar una relación y comienzas mentalmente el diálogo con el que está a punto de convertirse en tu ex. Piensas en lo que vas a decirle y en todo lo que él contestará. Te lo imaginas hecho polvo. Y llegas a la cita y él te dice tranquilamente que ha conocido a otra chica y que lo mejor será que lo dejéis, pero de buen rollo, y que además podéis ser amigos (viva la condescendencia). Y ahora digo yo... ¿para qué ha servido esa preparación mental en la que llevas inmersa varias horas? Para angustiarte antes de tiempo por algo que jamás sucede tal como lo habías imaginado. Luego está el sufrimiento inventado, en el que tu mente recrea los dramas de otros tiempos, momentos que te acojonan pero que sólo existen en tu cabeza. Nos quedamos en lo que ya pasó, en lo que no tiene solución, en lo que quedó atrás. ¿Pero por qué lo hacemos? ¿Por qué nos ponemos la zancadilla? ¿Por qué nos perdemos? ¿Por qué dejamos que nuestros cerebros tomen un cambio de sentido equivocado? Intento ahuyentar los pensamientos murciélago para que no se me acerquen, para que no se cuelen en mi mente. Y así día tras día, desde los primeros minutos de la mañana, luchando para que mi estado natural de armonía gane la batalla. ¿Pero hasta cuando? ¿Cuántas veces más tendré que escalar la colina con la pesada carga que supone el sufrimiento inventado? Quien no se sienta como yo algunos días, que tire la primera piedra.



miércoles, 27 de abril de 2011

Las convicciones son más peligrosos enemigos de la verdad que las mentiras.

He perdonado errores casi imperdonables, he intentado sustituir personas insustituibles y olvidar otras inolvidables. He hecho cosas por impulso. Me han decepcionado personas que nunca me lo hubiera imaginado, pero también he decepcionado yo a otras. Me he enamorado y he hecho locuras y me he caído. Me han dado abrazos para protegerme y me he reído cuando no podía. Me han dicho te quiero y he sentido que no significaba nada y aún así he querido creermelo. He hecho amigos eternos. He gritado, saltado y llorado de felicidad. Pero también he llorado escuchando alguna canción, acumulando ciertas imágenes de mi memoria y viendo fotos. He llamado a alguien sólo para escuchar su voz.
Me he enamorado de alguna sonrisa. Me he derrumbado y he salido adelante. He pensado que me iba a morir de tanto echar de menos y no lo he hecho. He tenido miedo a perder a alguien que creía conocer, lo he perdido y aunque no quiera me ha importado. Pero he vivido, todavía vivo y seguiré viviendo.



domingo, 24 de abril de 2011

las cosas más bonitas justifican cualquier locura

En caso de no encontrarse entre los ejemplos mencionados, inserte aquí su propio miedo. Hay sitio para todos. 
envejecer, a enfermar, a morir, al sufrimiento propio, al sufrimiento ajeno. Miedo a los demás y a uno mismo; al pensamiento, al infierno, al vacío, a las mentiras, a las verdades, a las verdades de mentira. Miedo a la compañía y a la soledad. Miedo a lo desconocido, a tu familia, al que tienes al lado, al pasado, al futuro, al ahora, al recuerdo, a la culpa. Miedo a la especulación, a lo que podría haber hecho, a lo que debería haber hecho, a lo que tendría que estar haciendo, a lo que haré, a lo que no haré, a lo que nadie hará por mí. Miedo a la nostalgia, a la tristeza, a las pesadillas, al insomnio, a los espejos, a las miradas, a las palabras. Miedo a la naturaleza. Miedo a mi voz, a despertar. Miedo a la locura, a la inestabilidad, a lo estático, a las sorpresas y a la rutina. Miedo al fracaso, a la derrota, al juicio. Miedo a los abrazos, a las pieles, a las salivas. Miedo anatómico o místico. Miedo escénico, estético, ético, moral, religioso, ateo, agnóstico, anárquico. Miedo aleatorio. Miedo a sobrevolarte, sobrecogerte, sobreexponerte. Miedo al silencio, al ruido, a la oscuridad, a la ignorancia propia, a la ignorancia ajena. Miedo a morir de miedo, a llorar de miedo. Miedo a ser. Miedo estúpido, épico. Miedo a los traumas, a las depresiones, a nuestras ideas, a las ideas de los otros, al rechazo, al dolor, a perder, a encontrar, a vivir. Miedo a la razón y a lo que la razón no ve; a lo invisible, al infinito, al tiempo, a la eternidad. Miedo a vosotros, miedo a mí. Miedo a retroceder, a avanzar. Miedo a pedir ayuda, a amar, a que nos amen. Miedo a tus diablos y a los míos. Miedo a necesitar, a depender, a que no nos necesiten, a que nada dependa de nosotros. Miedo al destino y al azar. Miedo a la libertad, a las cadenas, a no amar, a que no nos amen. Miedo a preguntar, a no saber, a no entender, a no asumir, a no formar parte. Miedo a la violencia, al individualismo, a la obsesión. Miedo a mirar, a no ver, a no ser vistos, a desaparecer. Miedo a moverse. Miedo tardío. Miedo a lo inevitable, a lo lógico, al caos, al desnudo, al cuerpo; al tuyo y al mío. Miedo al desamparo, al desaliento, al descuido. Miedo lastre, amnésico, clásico, recurrente, inseparable. Miedo a la risa, a la carcajada, a la liberación, al hundimiento y a la superficie. Miedos sin nombre y sin cara, miedos anónimos. Miedo al latido, al susurro, al temblor y a las evidencias. Miedo a la indiferencia. Miedo único, miedo catastrófico. Miedo afirmativo, dubitativo, ingenuo, encubierto, disfrazado. Miedo en carne viva. Miedo inimaginable, concentrado. Miedo común, suicida. Miedo animal, humano, existencial. Miedo a las decisiones tomadas, a las que no hemos tomado y deberíamos haber tomado, a las olvidadas, a las futuras, a las pasadas.



lunes, 11 de abril de 2011

descubrimientos básicos; estamos aquí para algo

Como prólogo... que una de sus aficiones preferidas es mirar. Que entra sin permiso por las ventanas de tus ojos y obtiene toda la información que necesita. Que su sensor emocional es casi infalible y cala al ser humano. Que cuando acierta sabe de ti mucho más que tú. A veces prefiere perder sueño a perder experiencias. Si deseas captar su interés, no le cuentes tu vida, deja que la descubra. Es otra de sus aficiones preferidas. Que le encanta provocar pero que lo hace con la intención de normalizar. Que desprende locura y piensa seguir mostrándola hasta que no le queden fuerzas. De ahí su frescura. De ahí que siga pensando que si se puede imaginar, se puede hacer. Que ha aprendido a perder con el único objetivo de ganar. Y que sabe que esta sociedad no comparte sentimientos. Que no hay nada que le atraiga más que la gente que crea mundos diferentes. Siempre habrán prohibiciones que marcarán tu vida. Tú tan sólo debes escuchar tu fuerza, crear tu lucha y dejarte guiar. No creas demasiado en la autoayuda.
Para empezar... debes saber quién eres, saber como es la gente que te rodea, conocer tus límites y perder el miedo a la muerte. Quizá esto último sea lo más valioso. La vida es paradójica; me encantan las contradicciones. Nutrirse de las lecciones que se aprenden de los momentos malos y de los buenos. En este universo no hay reglas. No son necesarias, no sirven para nada, sólo están para que te las saltes. Todo tiene dos caras, todo tiene dos perspectivas. Así pues, tampoco hay etiquetas, ni normas. Creo en las listas, me encantan. Una lista de conceptos, una lista de ideas, una lista de sentimientos, una lista llena de felicidad. Una lista de descubrimientos. Yo tengo una máxima: si crees en los sueños, ellos se crearán. Creer y crear son dos palabras que se parecen tanto porque en realidad están cerca. Tan cerca como que si crees, se crea. A veces, las palabras son las que te proporcionan los caminos. A veces, las frases más importantes son las que menos importancia creemos que tienen. Eso sí, cree pero jamas a pies juntillas. Todo es cuestionable, todo es discutible.
Para seguir... debes tener claro que las pérdidas son positivas. Debes saber que tarde o temprano todo lo que ganas lo perderás. Hay que aceptar la pérdida, pero no poniendo el énfasis en la palabra ''aceptar'', sino en ''pérdida'', ya que aceptar es una cuestión de tiempo y perder es una cuestión de principios. Sin duda alguien genial decidió dotarnos de humor, la salvación a todos nuestros conflictos... Un sentimiento extraño que nos permite darle la vuelta a todo, cuando y como deseemos. ¿No te gusta cuando la música se repite tantas y tantas veces que ya no oyes las palabras, los sonidos? Entonces esa música, esas palabras son como el viento, algo que está ahí, que notas, sientes, pero que no necesitas escuchar, tan sólo sentir. Ya había aprendido a hablar sin tapujos de la pérdida y la había transformado en ganancia. Me gusta cuando las palabras hacen de las suyas, cuando los errores crean conceptos. Saber que no existe la palabra dolor, lo que existe es el umbral del dolor; el momento en el que tu cabeza piensa que le va a doler algo. Aprender que el dolor es una palabra que no tiene ningún significado práctico; al igual que el miedo. Son palabras que asustan, que provocan dolor y miedo. Pero, en realidad, cuando no existe la palabra, no existe la esencia de lo que quieren significar. Siempre seguirás sintiendo esos pinchazos, a veces directos al corazón, pero no se trata de ser de hierro o insensibles, sino de dejar que te penetren, dejar que te toquen y volver a pensar que es lo que sientes. Cuando conoces que tienes, es más fácil superarlo.
                                       
                                          continuará...

domingo, 10 de abril de 2011

En aquella época eras feliz y no lo sabías. Quizás ahora también lo seas y tampoco te des cuenta.

Que ni fuma para sentirse menos solo ni bebe para olvidarse de sus pequeños problemas, que siente como todo esto se le queda pequeño y ve pasar las oportunidades al compás de sus pasos, que protesta por todo cuando debería estar dando gracias, que es híper sensible aunque la gente piense lo contrario, que odia que la gente le vea llorar y aún así no se lo guarda para el solito. Acumula tanta impotencia y rabia en su interior que a veces se da miedo, que cuando está mucho tiempo callado es porque teme abrir la boca y derrumbarse, o dejar a más de uno en treinta y tres, que días como hoy prefiere quedarse en casa para reflexionar y odiarse por no hacer que el momento sea ahora, que cuando está feliz solo le apetece imaginar su futuro, que es tan orgulloso y cabezota que a veces no se da cuenta de lo que está perdiendo, que inconscientemente le gusta llevar la contraria a la gente, que tiene un humor un tanto curioso, que se ríe y te mira así constantemente… Él, aparentemente tan alegre y tan seguro de sí misma. Tan inocente. Él, que se levanta de sus tropiezos gracias a las palabras de aquel gran amigo. Él, que tropieza una y otra vez con la misma piedra. ´Él, que odia que la gente se auto compadezca y se preocupe por gilipolleces cuando fuera de aquí la gente muere por hambre. Él que piensa en un futuro mejor. Que sueña con despertar un día y encontrar ese mundo en el que todo está a tu alcance con apenas la luz del sol. él, que en su diccionario no aparece la palabra: ''abandonar''.




jueves, 7 de abril de 2011

todo lo que hubiéramos sido tú y yo si no hubiéramos sido tú y yo

Un mundo al alcance de todos con el color del Sol. Un sitio cálido donde los besos pueden durar diez minutos, donde los desconocidos pueden ser tus mejores aliados y donde el contacto físico pierde su connotación sexual. Donde el cariño es algo tan cotidiano como comprar el pan y donde el miedo pierde su significado. Donde la muerte no es eso que le pasa a los demás, donde la vida es lo más valioso y donde todo está donde tú quieres que esté.
Pensar que la vida es todo esto, pero también es ver todo lo que sentimos y no decimos, el miedo a que nos quiten lo que tenemos, reconocernos enteramente y apreciar quiénes somos cada segundo del día. 


sábado, 2 de abril de 2011

para ti son debilidades, para mi sensibilidades

El amor más hermoso es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla, aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra "nunca". Qué tiene que ver ella con tu pasado. Es una variable enloquecida de tu vida. Pero no voy a convencerte de ello. El amor no es sabiduría, es locura...

miércoles, 30 de marzo de 2011

te van a hacer daño, vas a sufrir

¿Sabes lo que no es normal? No es normal pensar que hacer el amor es pecado. No es normal pensar que ''Dios'' no quiere a las lesbianas y a los homosexuales. No es normal que la Iglesia oculte abusos de niños. No es normal que los sacerdotes no se puedan casar. No es normal la riqueza del Vaticano, ni los anillos, ni el oro, ni el dinero tirado en campañas de publicidad mientras 30 millones de personas se contagian de sida en África por no usar preservativo. 
Señores ''Dios'' nos hizo con dos brazos y con dos piernas. Y también nos hizo con la capacidad de amar, de querernos, de tocarnos, de sentir con la yema de los dedos una espalda, un pecho, y eso señores… eso no puede ser pecado. 
Y ustedes se empeñan en hacerlo más difícil y enrevesado como si no nos bastáramos nosotros mismos, como si no se bastara la propia humanidad para complicarlo todo. 
Señores porque amar es entender, es entender también el rechazo y entender que te van a hacer daño, entender que vas a sufrir y vas a llorar y es entender que las cosas son muy distintas a lo que piensa la Iglesia. Osea, hoy te casas y eres feliz para toda la vida; falso. Por muchos siglos que puedan ir ustedes proclamándolo. Saben qué creo… creo que ustedes no saben qué es el amor. Porque si algo he aprendido estos años es que si apretar un cuerpo hasta convertirse en uno, si eso es pecado, entonces señores, soy un pecador. Porque el único Dios en el que creo es el amor.


lunes, 28 de marzo de 2011

me pasa que te da igual

Tú, que no quieres estar conmigo pero tampoco sin mí. Yo, que quiero mientras pretendo hacer ver que estoy alejándome. Tú, por tu tonta costumbre de dejarlo todo a medias. Yo, por miedo a decir adiós. Tú, por miedo a quedarte. Yo, por no atreverme a decir quédate. Tú, por tu bipolaridad. Yo, por mi ingenuidad. Tú, por pedirme cosas imposibles. Yo, por no poder negártelas.
Nadie es perfecto, nadie hace todo bien a la primera, pero la esperanza de que algún día lo logremos le quita importancia a todo lo demás...




domingo, 20 de marzo de 2011

Tropiezas con la realidad, corres tras un sueño

Me ha conmovido su vulnerabilidad y acto seguido he pensado en la vulnerabilidad de todos nosotros. En los pasos que no damos y que seguramente daríamos si alguien nos tendiera su mano para cruzar al otro lado. A menudo olvido que los seres humanos estamos para ayudarnos. Basta con levantar la mirada cuando nuestros ojos se han clavado en nuestra propia existencia, basta con despejar el pensamiento cuando este se nutre sólo de nuestros dilemas, basta con buscar razones para sonreír a los que encontremos en el camino, porque a veces sólo ese pequeño gesto puede salvarte el día. Quizá peque de ingenua, de idealista, de romántica o de obvia, pero es preferible eso a pecar de cinismo, egocentrismo e indiferencia con el entorno. Me muevo entre ambas aguas y a veces me dejo arrastrar por la corriente de la inercia, que culmina en el desagüe de mi ombligo. 
A quien esto le suene demasiado idílico o incluso religioso, que le ponga otro nombre. Todo ser humano debería estar dispuesto a proteger a otro. Y estar vivo debería implicar este aprendizaje. En alguna parte del mundo existe una persona que nos necesita. Alguien a quien conocemos, alguien que todavía no ha aparecido, alguien que pide ayuda en silencio, confiando en que nos detengamos a interpretar su mirada de auxilio. ¿Qué pasaría si tuviéramos esto presente? ¿Qué pasaría si asumiéramos sin miedo nuestra responsabilidad con el resto de la humanidad? ¿Acaso no es una razón suficiente para seguir por aquí? Yo creo que sí.


miércoles, 16 de marzo de 2011

su inseparable compañera

En el frío de la noche su imaginación te oye llamarle de lejos, y le dice que aún le recuerdas a pesar  de la distancia, del tiempo y de tu orgullo. Tampoco puede mentir, le duele la piel cada vez que piensa en ti y su cabeza viaja a hacerte compañía un rato.
Hoy la lluvia cae como la primera vez y la oscuridad envuelve su interior como en la última. La tranquilidad de haber perdido todo aún le atormenta, se ha convertido en su inseparable compañera desde que aceptó que te fuiste.
Pero cómo cambia el sabor de una noche cuando caes irremediablemente en esos recuerdos… De repente vuelves de aquel lugar sin tiempo, para ocupar sus espacios, hace tiempo abandonados, y cuando por fin se rinde al sueño.. Su almohada tiene tu perfume y oye tu voz diciéndole que algún día te dejará escapar, de la misma manera que tú le dejaste escapar a ella.


lunes, 14 de marzo de 2011

siempre se siente feliz; nunca espera nada de nadie

Y se dio cuenta de que la vida no era eso. La vida es caer y levantarse, y volverse a caer y volver a levantarse; la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, y abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto, y no pasa nada. Porque después de todo los ordenadores se rompen y las relaciones se terminan. Lo mejor que podemos hacer es reiniciar y respirar. Tantos caminos, tantos desvíos, tantas opciones, tantos errores... Bienvenidos a la era de la pérdida de la inocencia. Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables.



jueves, 10 de marzo de 2011

regalar presentes

No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.. No.
Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, dejarlo ir, intentarlo. Los cambios externos pueden simbolizar procesos internos de superación..
Dejar ir, soltar, desprenderse..