Nadie presta atención al cielo, hasta que se enamora

viernes, 9 de septiembre de 2011

no importa que no me quieras: yo me quiero por los dos

Hay cosas que uno no puede hacer solo, discutir, subirte y sujetar una escalera a la vez o doblar una sábana de esas de cama de matrimonio. Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja… por muy extraña que fuera la pareja… de hecho hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que se van quedando sin pareja, porque no se puede evitar el miedo a no estar a la altura. Hay parejas que son imposibles por definición, por historia y por física, aunque no por química, o parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia. Familias donde en algún momento hubo una pareja, parejas que fueron en algún momento y ya no son nada, y eso es lo que más miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe sea por lo que sea. La primera sensación que se tiene es de pánico, un miedo atroz al cambio, a la pérdida de control sobre nuestras vidas, un miedo atroz a estar solo, pero cuando se llega a esa soledad, uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor.
Hoy es el primer día del resto de su vida, porque desde hoy cree que lo más importante en esta vida es saber volar solo.




4 comentarios:

  1. Diiios me encanta el título de tu blog, las fraaasees TOOO-DOOOO. Me he enamorado :)
    Una invitación a mis blogs:
    http://globosagua.blogspot.com
    http://tresmariposasymedia.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. nada como la autocomplacencia que recubre a la resignación...

    ResponderEliminar